sábado, 27 de agosto de 2016

¡Vaya sendas y vaya toboganes...., ni en el mejor de mis sueños, entraban en mis planes, ja, ja, ja.!

Bueno amigos, como sabéis..., hoy me disponía a hacer una ruta de tirada larga..., alrededor de los 75 kms., pero el viento a la vuelta era tremendo y después de hacer los casi 50 kms a La Gineta, aún quedarían otros 25 contra el viento. La decisión estaba clara, la he pospuesto para mañana que aunque va a soplar del S-SE, lo hará a unos 10 kms/hora con ráfagas de hasta los 13 kms/hora. Estas velocidades parecen que son más asumibles.

Pues dicho ésto, hoy he quedado con Pedro Lara (el nuestro) a las 07h.30' en la esquina de El Corte Inglés para hacer algo tranquilo y suave por Chinchilla, dado que mañana vamos a hacer la ruta que tenía en mente para hoy.

El ritmo que llevábamos era tranquilo, pero lo que no sabíamos es que nuestro amigo Eolo nos iba a dar en toda la geta de frente y a rachas de aire superiores en algunas ocasiones, a los 20 kms/hora, según he comprobado ahora en las webs del tiempo. Aún así, hemos ido tranquilos y poco a poco hemos llegado a la Laguna de la Depuradora de Agua de Chinchilla.





Después de las fotos de rigor, hemos seguido dándole al pedal hasta llegar a Chinchilla, a la que hemos llegado, tras subir varias pistas llenas de arena. Ya en Chinchilla, Pedro Lara se ha vuelto loco haciendo calles y más calles, para arriba para abajo, escalones, bajadas, barandillas, vallas...., en fin, que poco nos ha faltado de ver y hacer en Chinchilla.





De tanto andar por unos sitios y otros, hemos descubierto en la parte alta de Chinchilla una cueva, en la que Pedro se ha metido y lo cierto es que había enseres, cepillos y demás cosas que indicaban que hay gente que ha estado en esta cueva. Os dejo unas fotos por si os suena.




De aquí y después de seguir un buen rato callejeando por Chinchilla hemos bajado hacia el Nazareno para irnos a la senda que nos lleva a la explanada de las gallinas y desde aquí, Pedro se ha sacado como siempre su particular conejo de la chistera, enseñándome una infinidad de sendas y toboganes que han hecho las delicias del que suscribe esta crónica y, eso....., que como ya sabéis, a mi las sendas no me vuelven loco, pero he de reconocer que estás, lejos de ser complicadas y técnicas han sido divertidísimas, sobre todo la zona de los toboganes.

De los toboganes y otras sendas, hemos llegado a una zona de una cantera, que la verdad es que impresiona verla desde arriba. Más sendas, más bancales, más vericuetos Larianos, je, je, je.









Desde aquí.... y no me preguntéis por donde...., porque no tengo ni idea de por dónde iba...., yo solo seguía la rueda de Pedro en unas bajadas interminables, hemos salido al final de la Senda del Agua y desde aquí nos hemos dirigido a la Senda de la Cantera, saltito incluido, para pasar por debajo del túnel y dirigirnos como balas a los almacenes de las Cebollas. En esta ocasión hemos seguido todo asfalto para llegar antes a Albacete, para almorzar en El Badil y muy bien merecido y ganado almuerzo.

Pues eso es todo amigos, deciros que hoy he disfrutado como una enano de la ruta de Chinchilla,  no tanto a la ida por el viento, pero sí en el callejeo en el pueblo y luego, el chorro de sendas que nos hemos hecho.

Da gusto ver como Pedro Lara, al igual que los demás (Antonio Alcaraz, Edu, y demás compañeros) se reinventan rutas, que lejos de estar machacadas, están ahí esperando a que un oso de 105 kilos las disfrute y ¡vaya! si las he disfrutado.

Os pongo los datos técnicos de la ruta:

Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.43'38'
Distancia recorrida, 44'620 kms.
Velocidad Media, 16'9 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 48'9 kms/hora.


1 comentario:

  1. Lo cierto, es que par ir a Chinchilla el aire nos pegó de lo lindo, luego la subida al Mortirolo..., no te digo ná y te lo digo tó. El callejeo fue genial y ya por último,leña al mono con las sendas y los toboganes. Es lo que tiene la gente como Lara y tú mismo, que Chinchilla...., lo tenéis baqueteado.

    Lo he pasado muy bien con las sendas, pues aunque algunas eran técnicas, no eran difíciles. Al final me van a gustar, ja, ja, ja.

    Saludos Antonio.

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