Hola globeros, aunque con un poco de retraso os paso a
contar lo que ha sido un gran día de bici. Tal y como habíamos quedado y con puntualidad
británica a las 8 horas estábamos en la gasolinera de la crta de Jaén, Pablo,
Berme y el que suscribe para iniciar la ruta hacia Cortes desde Balazote, para
evitar la monotonía que esta muestra hasta allí.
Tras bajar las bicis y pertrecharnos para la ruta, a las
8.30 estábamos dando pedales hacia la vida verde que da al Santuario de Cortes,
lugar de peregrinación para cantidad de devotos de la Virgen.
Con ritmo alegre y encomendados a la señora, ya que los
dioses del Olimpo encabezados por Eolo, se habían propuesto hacerlo difícil, un
viento que en algunos momentos ha podido
denominarse infernal nos ha acompañado durante todo el trayecto, mostrando su
dureza especialmente a su paso por los túneles, donde por el efecto centrifugo y de canalización que estos tienes
hacen que su rugido y fuerza se manifiesten con vehemencia inusitada.
Entre risas y Bermejadas pasamos por cortes del camino y
grandes lagunas formadas por la cantidad de agua caída en días anteriores, la
belleza del paisaje es grande, el verdor y la cantidad de agua que portan los ríos y
veneros hacen que Poseidón también este contento, obligándonos a cruzar por una laguna en medio
del camino que nos refresca, aunque con el aliento de Eolo nos secamos rápido.
Con el sufrimiento de los quilómetros aparece como de la
nada con sonrisa y de corto nuestro colega Andresete, eso sí, a cinco minutos
de Almorzar, que como es habitual nos hemos dado un gran homenaje, estoy seguro
que nuestro colega Marcí, hubiese disfrutado del bocata ya que tenía todas las
salchichas necesarias para dar el ok al bocata.
Tras el descanso otra vez a la
batalla para después de 50 km completados llegamos a al Santuario, y tras
encender una par de velas y pedir por todos los colegas y familiares, nos hemos
puesto en marcha de nuevo para completar otros 50 de vuelta, en el primer tramo
no habían hecho efecto las velas y el viento nos ha estado fastidiando llegando a pensar que había girado, pero no, la Santina ha decido colaborar con estos
globeros y salvo Berme que sufría molestias en la rodilla nos ha puesto viento
en popa y pronto hemos alcanzado velocidades altas para llegar muy pronto a
Balazote completando así la ruta con 100 km. Y la satisfacción de una ruta
completada con unos colegas de excepción a los cuales quiero poner con letras
grandes ya que sin los comentarios y la ayuda en algunos momentos de esa rueda
amiga seguramente, en los primeros soplidos de Eolo, no sé, no sé qué hubiese pasado… PABLO,!!! Grande!!!!,
BERMEJO,¡¡¡Grand¡¡¡¡, ANDRESETE ¡¡Nuestro mejor producto¡¡¡¡¡, Gracias por compartir estas rutas y estos momenteos.