domingo, 11 de noviembre de 2012

Multa de 500 euros por ir en bici y dar positivo en un control

Circulaba a las 5.00 horas por un vial secundario paralelo a la A-55 cuando lo paró la Guardia Civil - Se dirigía a su casa de Mos, situada a unos 6 kilómetros. Nunca una noche de diversión le salió tan cara a Abel Garrido Castro como la que vivió la lluviosa madrugada del pasado sábado. La Guardia Civil impuso a este mosense de 32 años una multa de 500 euros -250 si paga antes del día 23 de este mes- por superar la tasa de alcoholemia. Pero la excepcionalidad de este caso no es la cuantía, sino el hecho de que el sancionado circulase montado sobre una bicicleta. Ocurrió a las 5.00 horas en el conocido como túnel de Ramilo, un vial de servicio que discurre en paralelo a la Autovía Vigo-Porriño (A-55). La benemérita tenía desplegado allí un dispositivo como muchos de los que monta los fines de semana para combatir la conducción bajo los efectos del alcohol. "Claro que vi el control, y la verdad, no creía que me parasen. No iba dando bandazos ni nada de eso. Reconozco que había bebido, dos o tres copas, pero estaba atento a todo y me sentía bien de reflejos", relata Abel. Pero lo pararon. Y en un principio el mosense creía acertar en los motivos, algunos más que evidentes, como circular sin casco ni chaleco reflectante y con la luz delantera estropeada. Sin embargo, se equivocó, y de hecho, en el boletín de su multa no figura ninguna de esas tres infracciones. "A mí también me sorprendió. Tan pronto les mostré mi DNI me llevaron a la furgoneta a soplar", recuerda. En la primera prueba dio 0,60 miligramos de alcohol por litro de sangre; y diez minutos después, en un segundo test arrojó 0,57 mg/l. Es decir, casi triplicaba el nivel máximo de alcoholemia permitido, fijado en la actualidad en 0,25 mg/l. Con ese nivel de alcohol en la sangre, si Abel condujese un turismo éste quedaría automáticamente inmovilizado. En cambio el protocolo policial parece cambiar cuando el vehículo empleado es una bicicleta mountain bike. Porque tan pronto le entregan la denuncia, los agentes autorizan al joven a continuar el recorrido hasta su casa, situada en Tameiga (Mos), a apenas seis kilómetros de distancia. Solo le imponen una condición: que se lleve la bici de la mano, algo que solo respetó en los primeros cien metros. "Y llegué a casa sin ningún problema, aunque empapado", recalca.

3 comentarios:

  1. Solo un apunte, si nos paran hoy no se si con 500 lo hubiésemos echo...

    ResponderEliminar
  2. Ya te digo yo que terminamos en el trullo todos..., madre mía que almuerzaco, que aderezo. Ahora en serio, no olvidemos que una bicicleta según la Ley de Seguridad Vial y el Código de Circulación es un vehículo (sin motor) que ha de observar las mismas indicaciones que un vehículo a motor. En fin cosas que pasan en este país.

    ResponderEliminar