martes, 26 de marzo de 2013

BTT 2013 de Tarazona de la Mancha: barro, barro y más barro


 Este año 2013, la ruta que nos tenía preparada Tarazona era igual en su trazado que el año anterior, o sea, un total de 43 kilómeotros repartidos unos cuantos kilómetros (16) en llano para llegar a la margen izquierda del río Júcar, y allí enlazar una senda con otra durante casi hacer unos 27 kilómetros de sendas entre pinos, ideal para una prueba BTT. 

  Pero este año teníamos un compañero de viaje, BARRO, y barro con mayúsculas. Todos, absolutamente todos los kilómetros de las sendas estaban literalmente llenos de barro. Aquella es una zona arcillosa, y ya sabéis que durante estos días ha llovido bastante, y si a eso le añadimos la cantidad que de agua que cayó en la madrugada del domingo, el resultado es el que todos os podéis imaginar.

 Por suerte no ha habido (que se sepa) caidas fuertes, pero os aseguro que pude ver a unos cuantos en el suelo, y es que se hizo muy difícil en algunos tramos el poder mantenerse encima de la bicicleta. Algunas de las subidas estaban tan impracticables que ni bajándote de la bici y empujando se podían hacer.

  Y que queréis que os diga, ¡que me lo pasé estupéndamente! Disfruté como un niño como zapatos nuevos, la bici que se va para un lado, para el otro, que te clavas, que sales, que no te pares... Ya dijo JuanCar en un post, que el barro es a un betetero lo que las gafas a las chicas del 1, 2, 3. 


  La verdad es que las cosas se dieron bastante bien. Como ya os podéis imaginar salí en los últimos lugares (detrás de mí sólo estaba la pared de la plaza de toros -que era desde donde salíamos- y un señor que estaba montando un chiringuito). Una vez en ruta, poco a poco fui cogiendo posiciones, hasta que, y aquí viene lo mejor, a la bajada de una colina en dirección al río adelanté de una tacada a unos 40 ciclistas, ¡atascados todos en el barro! Vaya estampa, todos intentando moverse con el barro hasta las rodillas, unos con la cadena fuera, otros con ruedas de 43 pulgadas por el barro, en fin, que la única suerte posible era coger una trazada buena y no poner el pie en el suelo. Total, que si participaron más de 600 ciclistas, entre abandonos y adelantamientos por exceso de barro del contrincante pude llegar el 390 a la linea de meta (ya os digo, 40 de una tacada).

  En fin, que espero repetir el año que viene y que deseo, ¡que tengamos el mismo barro que este año!









 P.d. Disculpad la tardanza en subir el post, pero no he tenido fotos (y sólo dos) hasta ahora.

Saludos Globeros...Edu

6 comentarios:

  1. Pues no, este año no estaba. Supongo que alguno los echo de menos ;-) Yo creo que fue por tanto barro que había.

    Saludos...Edu

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  2. Como siempre relato ameno y divertido, si faltaba algo pues le ponemos barro, ja ja, la verdad es impresionante a tenor de las imágenes y del relato lo que puede hacer el Barruzo que dicen algunos....

    Un saludo, me ha gustado también ver a José Luis luchando con sus colores de Mérida.

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    1. JuanCar, me acordé mucho de aquella ruta que hicimos una ruta por El Bonillo, en la que íbamos tú, Alex, Yellow y yo. Pues eso, que alguna vez tienes que llenarte de barro. A ver si nos sale alguna de esas.

      Saludos...Edu

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  3. Madre mía, la primera foto es brutal! Era como para salir con maillot y culotte blancos. Seguro que disfrutasteis. Un saludo!

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    1. La pena es no tener la foto de la colina "del barro". Realmente no había visto nada igual hasta ahora, alrededor de 40 ciclista atascados en el barro. Ya os digo que impresionante. ¡Pero apetece de vez en cuando hacer una de esas!

      Saludos...Edu

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  4. Bueno Edu, vaya barruzo. Ya lo decías tú..., que Tarazona iba a tener tela y tela ha tenido. Me alegro que la hayas disfrutado y sobre todo la hayas acabado enterito.

    Veo que mi cuñado no se pierde una, mira que duro el jodío.

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