lunes, 7 de abril de 2014

Ruta por la profunda garganta del "Cojonazos"

 Buenos y globeros días tengan vuesas mercedes.


 Ayer, domingo 6 de abril de 2014, tuvo lugar una de esas rutas que se guardan en el subconsciente de los que allí estuvimos durante muchos años, pues realizamos un recorrido absolutamente nuevo para los que allí íbamos y que discurría por uno de esos barrancos de la zona del río Júcar que te sorprenden desde el primer momento, con una paredes infinitas de piedra, con casas inmemoriales dentro de la propia montaña, con agua, con sendas, etcétera, en definitiva, una ruta que se nos ha puesto en el "Top ten" nada más hacerla.


 La salida la teníamos prevista a las ocho de la mañana desde el pincho de la feria, y allí, con la puntualidad manchega que nos caracteriza nos vimos la caras Pedro, José, Francho, Pedro Lara, Coronado, Pablo y éste que suscribe. Deciros de paso, que Francho se ha acoplado perfectamente a esta manera de entender la ruta, donde lo que realmente importa no es la ruta, sino la manera de hacerla y donde, sin duda alguna, lo primero es el compañero.


 Pues bien, guardados los cinco minutos de cortesía iniciamos la ruta en dirección carril bici, pues dado que la ruta iba a tener una importante carga de kilómetros y el recorrido era nuevo, más valía no cargar demasiado la piernas desde el comienzo, así que fuimos dejándonos llevar tranquilamente hacia Tinajeros. La velocidad iba aumentando poco a poco conforme los cuerpos se iban desentumeciendo y a los pocos kilómetros de salir de de Tinajeros tomamos por fin caminos de tierra.


 El paisaje desde aquí comienza a tornarse curvado, con ligeras bajadas y ascensiones a lo largo de canal de MªCristina, pues la ruta, en su primera mitad, tiene como ingrediente principal el seguir el cauce de este canal. Unos lugares desconocidos para todos los que allí íbamos y que seguramente empecemos a investigar en breve pues no son muy lejanos a Albacete.


 Uno de los tramos diseñado pasaba por el centro de una pinada donde parecía que había un camino, pero como ya os imagináis, nada más lejos de la realidad, el camino sólo duraba unos 100 metros, el resto lo tuvimos que hacer andando, y es que, no parece que por allí pase mucha gente y por supuesto, mucho menos un grupo de ciclistas.

 Dejada la pinada y cruzado el cauce de otro río seco (también a pie) de nuevo volvimos al canal de MªCristina y por el seguimos durante algunos kilómetros, en un paisaje donde poco a poco van apareciendo paredes de piedra descarnada, prometiendo un paisaje mas abrupto conforme avanzan los metros. Pero obligatoriamente tuvimos que volver a tomar la parte alta de la meseta para poder realizar el trayecto, pues los caminos de esa parte baja van desapareciendo de manera muy caprichosa.

 A escasos kilómetros nos encontramos una finca, donde nuestro querido Pedro decidió volverse pues tenía que estar a una hora respetable en casa. Echa la despedida pasamos por el camino que rodea la finca donde apareció un mastín enorme, pero que no sólo no nos ladraba, sino que se acercaba a nosotros con un ganas de jugar. Además en ese momento, murieron las baterías de mi GPS donde llevaba cargada la ruta, parada de rigor para cambiar la pilas y momento en el que el mastín aprovechó para unirse a nosotros.

 Desde aquí, señoras y señores, comienza la ruta de las paredes verticales, de piedras infinitas, de casas hechas en cuevas, de paisajes inverosímiles. Las imágenes hablan por sí solas.

 Aquí bajamos algo la velocidad que llevábamos pues es un paisaje para admirar tranquilamente. Los meandros excavados en la piedra se suceden uno tras otro, hasta llegar a desembocar al río Júcar, a la altura del embalse de Alcozarejos, donde se inicia la ribera de Cubas. Para nosotros, y sin duda alguna, es la garganta del "Cojonazos".  Como los idem de nuestro querido amigo de cuatro patas, ese mastín tan tremendo nos siguió desde la finca hasta el final de la garganta, más de 10 kilómetros corriendo con nosotros.

 Llegados a este punto y después de alguna foto con esa impresionante pared de piedra donde hay una mini-ciudad dentro de la misma, tomamos la ribera del Júcar para describir una senda de varios kilómetros absolutamente fácil de realizar y que se disfruta en todos y cada uno de sus metros.


 Llegados al pueblo de Alcozarejos ya la senda se torna en camino, donde la velocidad de nuevo iba en aumento pues el hambre que íbamos calzando era a cada momento más grande. Así que nos metimos en Valdeganga por la primera pista que sale del río hacia el pueblo, una pista que en el algún momento nos marcó un 23% de desnivel, pero vaya, se ve que ayer estábamos desatados porque la subimos en un suspiro.



 En el pueblo nos dirigimos hacia el restaurante de nuestros amigo, El Pozo, y allí en la terraza pudimos encontrarnos con Pascuy, con quien habíamos hablado unos instantes antes para darnos cita allí precisamente. Nos alegramos mucho de verlo de nuevo, pues ha tenido una lesión que le ha impedido hacer nada hasta ayer mismo. Y además también pudimos encontrarnos con Pedro Lara, que también se volvía ya para Albacete.


 En fin, que nos tomamos una buena jarra de cerveza fresca (congelada), con su limón, con su generoso bocadillo, y por supuesto un café, así que a eso de la una de la tarde y terminado el almuerzo, decidimos que teníamos que volver por el camino más corto. Tomamos por tanto de nuevo el carril bici, donde nos encontramos con nuestro querido Yellow dado que también nos había llamado para vernos a la vuelta.

 La velocidad fue in crescendo todo el camino, pues empezamos a mover poco a poco los cuerpos, y conforme iban pasando los kilómetros fuimos cogiendo una muy buena marcha de 28-32km/h, lo que hizo que nos plantáramos en Albacete a eso de las dos de la tarde. Esta vez, evidentemente, no pudo haber cerveza de los campeones, el día no daba para más.


 Total, que la ruta finalmente tuvo 82 kilómetros de puro goce ciclista, con unos paisajes descomunales, con un sin fin de anécdotas y con un buen ambiente que da gusto.

 Seguro que me dejo muchas cosas en el tintero, como lo del nombre del río, pero mejor os imagináis vosotros que ser peludo y de cuatro patas nos siguió por todo la garganta y porque se mostraba tan cariñoso y juguetón.











Aquí os dejo el enlace a todas las fotos que ayer realizamos:  https://plus.google.com/u/0/photos/112749656441925306185/albums/5999244276485460113







Este era el trazado original, el cual respetamos hasta Valdeganga. En total 82 kilómetros. Siento no poder subir el gpx de la ruta, pero se me fastidió con el cambio de la batería. A ver si Pablo me lo puede pasar, por el momento os dejo esta imagen.














9 comentarios:

  1. Hola Edu;

    Muchas gracias por la propuesta de ruta, y por tan buena dirección de la misma; me gustó mucho y lo pasé realmente bien. La zona es realmente vistosa, la temperatura fue perfecta, ya que de haber salido el sol durante la primera parte de la mañana habríamos regresado ya incluso con demasiado calor. La verdad es que siempre hay recovecos que dan mucho juego.

    Me gustó también coincidir un rato con Pascuy y ver que está en firmes vías de recuperación; y compartir el regreso con Yellow.

    ...Ayer no pude dedicar tiempo a postear la ruta, a ver si me deslío un poco y lo hago al final del día; ya sabes que voy realmente mal de tiempo libre. De todos modos es seguro que o bien ésta noche, o mañana a la noche lo hago.

    Buena semana a todos.

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    1. Bueno Pablo, gracia a ti y todos vosotros, que ayer nos metimos una ruta de esas de "estupendo" en cuanto al recorrido, "mejor todavía" en cuanto a la compañía.

      Coincido contigo en que nos gustó a todos ver de nuevo a Pascuy, ¡ya era hora!

      Si es que hasta los perros ayer eran simpáticos y cariñosos (muuuyy cariñosos). ¡Como se va a dar mal una ruta así!

      En fin amigo, venga que ya queda poco para la semana santa y seguro que unos días libres te van a venir muy bien.

      Buena semana Pablo.

      Saludos Globeros...Edu

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    2. Pues no te creas que no lo pensé, pero con eso de que los perros no deben comer azúcar...eso sí, se lo merecía. Bueno, queno deben comer azúcar y que seguramente se hubiera puesto ya demasiado cariñoso...no te digo más.

      En cuanto podamos la estamos repitiendo, sé que te va a gustar, que aunque sean muchos kilómetros te aseguro que merecen la pena.

      A ver si nos vemos el miércoles.

      Saludos Globeros...Edu

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  2. Que pedazo de ruta habéis realizado, además con su correspondiente almuerzo,la zona una chulada a tenor de las fotos,
    Lo cierto es que la zona del río da para mucho y España estas fechas con los colores de la primavera más aún, poco más que decir con semejante grupo la diversión siempre esta asegurada.
    Un saludo

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    1. Amigo JuanCar, esta es de la que te hubiera gustado a base de bien, que como bien dice Coro, ¡tenía de toooo! En fin, la zona se presta a que sigamos yendo por allí más veces, y además, ¡si hasta los perros son simpáticos!

      A ver si nos podemos ver pronto, que ya tengo ganas de compartir una buena pedalada con vos...¡Y EL ALMUERZO! j aj aj ja

      Venga, que tengas una muy buena semana.

      Saludos Globeros...Edu

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  3. Vayamos por partes como diría Jack el Destripador. Dejemos claro que la ruta fue de las de "TOP TEN", la difiniría como tremendamente completa, carretera, vía de servicio asfaltada, caminos, pistas, pinada, barruzo, bici-trecking y sendas, amén de muchas más cosas, sin olvidarnos de mis queridas subidas, esas que tanto odio, y para más inri y según el GPS de Pablo, tuvimos una, llegando a Valdeganga con un 22%, ¿qué más se puede pedir?

    La primera parte hasta pasado Tinajeros, iba jodido, jodido..., la noche anterior no pegue ni ojo y estuve más tiempo confesando mis penas y pesares al Sr. Roca que a Paqui.

    La segunda parte, cuando cogimos la carretera hasta el desvío para buscar "La Profunda Garganta del Cojonazo", me encontraba estupendamente y disfrutando de la ruta como un niños con zapatos nuevos. No era de extrañar pues los parajes era inigualables, con su pantano, el río, canales, riachuelos, sendas, muchas sendas y además chulísimas, en las cuales y de manera muy simpática, comandé gran parte de la senda.... ¡Olé, olé y olé!

    La tercera parte, cuando íbamos ya para Valdeganga a almorzar, me sentí tocado, pero aún no se me iluminó el testigo de la reserva, cierto es, que la subida del 22% me dió la puntilla.

    Después del almuerzo y con el viento, aunque poco, dándonos casi de frente, entré en reserva y ya notaba el cansancio, fruto del rutón con puertos del día anterior y la falta de descanso, unido a que todavía mi cuerpo se resistía a no seguir abonando campos.

    Al margen de todo ésto, me lo pasé genial y disfruté cada pedalada al 100%. Todo en general salió a pedir de boca, ruta, compañeros, almuerzo, en fin todo. DE ESTAS RUTAS DAME LAS QUE QUIERAS, que no seré yo el que diga que no.

    Gran, gradísima ruta, magistralmente contada y relatada y gran esfuerzo y sacrificio a la hora de subir las fotos, y sé bien de lo que hablo, porque hay que echarle a estas crónicas en su relato escrito y gráfico, tiempo, cariño y dedicación.

    Un gran saludo Edu. Esta semana se me plantea extraña, así que marcad las rutas y las horas a vuestra conveniencia y si me puedo enganchar a alguna, allí estare´.

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    1. Amigo Coronado, ¡que fuerte eres! De vez en cuando se te notaba en la cara que ahí tenías algún que otro retortijón, así que, amigo mío, te honra el haberte metido semejante ruta y aún encima seguir teniendo buen humor durante toda la ruta; vamos, que no hay muchos como usted, vaya por delante.

      La ruta tuvo de todo, supongo que tenemos que afinar un par de caminos y un par de cosas más, que nos vamos a dejar una ruta de lujo.

      En fin, a ver si el miércoles puedes escaparte y nos damos un garbeo por las capiruzas.

      Cuidate amigo, y sobre todo...Saludos Globeros...Edu

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  4. Estupenda ruta con unos parajes impresionantes, menudo peazo de garganta, con esas cuevas casas, parace muy misterioso, a que se dedicaba esta gente que vivía en ellas, y ese animal de cuatro patas, que simpático acoplado al grupo, una ruta muy espectacular y bonita, muy recomendable, que parajes tan guapos teneis por esa zona, espectaculares, un gran saludo.

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    1. Buenos días Ginetas. Gracias por tus comentarios, la verdad, es que es una ruta muy especial, uno no se llega a imaginar semejantes gargantas cuando vienes del llano.

      He estado averiguando el origen de esas casas cueva y me aseguran que nacen ese tipo de viviendas con las primeras familias moriscas que se instalan por la zona, allá por EL SIGLO IX, ¡que barbaridad! La cuestión es que eran casas donde es imposible acceder si no es con una escala, y parece ser, que había todo un sistema de ascensores con poleas para subir la comida, objetos, etcétera. Bueno, por las fotos podrás ver que realmente son inaccesibles si no es por ese método.

      Pues nada, repetiremos la ruta, a ver si podemos visitar alguna de esas viviendas por dentro.

      En cuanto al perro, pues eso, ya era hora de que nos tocara un perro realmente simpático.

      Venga, que se dé muy la semana.

      Saludos Globeros...Edu

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