lunes, 9 de junio de 2014

Calor y lagartos







 Buenos días tengan vuesas mercedes.





 Ayer, domingo 8 de junio, nos vimos las caras los grandes Berme, Pascuy, Coro, Pablo y yo mismo para hacer una ruta que, aunque en un principio iba a ser globera (o sea tranquila), acabó siendo un pelín más rápida de lo que se dijo, y es que, a veces, ¡no sabemos ir de otro modo!


El día amaneció limpio, sin una nube que asomara por ningún lado y sobre todo, sin que el amigo Eolo hiciera acto de presencia. Así que, aguardados los minutos de cortesía en el pincho de la feria tomamos camino de la base aérea de Albacete, pues queríamos ver si los campos de lavanda que hay por la zona de la purificadora estaban ya en flor.


 Así que dicho y hecho fuimos bordeando la base aérea y tomando varias pistas hasta plantarnos en la valla de la finca que por aquella zona existe. Intentamos evitar los caminos de los regadíos, pero es algo difícil así que en esos primeros kilómetros nos llevamos algo de barro.

 En fin, que entre animada conversación íbamos cubriendo kilómetros hasta llegar a la zona del cultivo de la lavanda, y como podéis ver, aunque todavía no está todo florecido, os aseguro que el ambiente se puede oler la fragancia de esta planta. Menos mal que el pobre Berme no es alérgico a la planta, porque entre la congestión que llevaba encima y como estaba aquello, ¡lo que le hubiera faltado!

 Desde aquí decidimos hacer un nuevo camino que sale para adentrarse en un monte bajo, el cual fuimos siguiendo durante un par o tres de kilómetros, discurriendo entre encinas hasta que volvimos de nuevo al camino principal, sin posibilidad de seguir a ningún otro lado merced a la cantidad de fincas valladas que por allí existen.

 Llegados al cruce con la carretera de Pozo-Hondo paramos para decidir que hacíamos, si ir a Pozo-Cañada, Chinchilla, volvernos ya...es que el calor estaba empezando a apretar y tan sólo eran  las diez de la mañana. Después de un par de minutos decidimos que lo mejor era ir para Chinchilla y acercarnos al Desván. Así que,  al grito de guerra "bermejiano" -tengo haaaaambreeee- enfilamos nuestras bicicletas hacia Chinchilla.


 Fue aquí donde pudimos ver un pequeño dinosaurio de color verde, corriendo por delante de nosotros, y que para sorpresa nuestra, se metió un cabezazo contra una planta que por allí había de los buenos. Algo de piling natural con los cardos, cuidadin con los agujeros de los conejos-elefante que por allí hay y en un pis pas por la carretera de Murcia en el parque eólico. Desde aquí empezamos a apretar el paso algo más hacia Chinchilla, y además, nos encontramos con el primo del lagarto que antes habíamos visto, eso sí, este más espabilado se escabulló por entre las matas sin darse cabezazo alguno.



 Pasamos por el Pozo de la Peña y entre risas que nos plantamos en el Desvan, eso sí, llegamos justos pues a Coro le dio un pequeño bajón por el calor que estaba empezando a hacer. Así que, presto llegamos, presto nos clavamos una jarra de cerveza bien congelada, y no éramos los únicos pues la terraza entera estaba llena de ciclistas con semejante recipiente. Como no, allí estaba su dueño, Domingo, que otra vez nos trato de manera sobresaliente, y que no podemos pasar por alto. Como ya os he dicho, la terraza estaba completamente tomada por ciclistas, pues eso, por algo será.

 Durante el almuerzo pensamos que podíamos dar una vuelta todavía por la sierra Chinchillana, y volver haciendo la senda del agua, pero entre que el almuerzo se dilató en el tiempo, y el calor empezó a apretar de verdad, decidimos que lo mejor era coger el camino más directo hacia Albacete, y que si además apretábamos un poco, mejor, que más viento nos iba a dar.



 Entre bromas y más bromas y un ataque de risa que le dio a Coro que casi se nos cae de la bici, nos plantamos bien pronto en Albacete, lavado de monturas y al bar al Estadio que nos plantamos en un momento, pues allí nos aguardaban un par de cubos bien frescos y que, hay que volverlo a decir, nos tratan estupendamente, en simpatía y en precio.

 Así que nada más, estuvimos un buen rato charlando hasta que cada mochuelo se fue a su olivo, dando por terminada la ruta con unos 55 km. Os dejo la imagen de Pablo de la ruta.

 Muy buena ruta, muy buena gente y eso sí, ¡calor y lagartos!





















7 comentarios:

  1. Así es, por la zona de los cultivos de flor, antes de la planta potabilizadora, tuvimos unos cuantos caminos con bastante barro, y aunque no fue mucho, sí lo suficiente para luego tener que lavarlas.

    En cuanto a los nuevos caminos tenemos que ir por allí algún día e investigar más, desde luego los dos/tres kilómetros que recorrimos nos gustaron mucho. Evidentemente sólo se puede ir cuando no estén cazando, pues son todos caminos de cotos.

    Lo dicho, mañana nos vemos.

    Saludos...Edu

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  2. Que buena grupeta, me hubiese encantado acompañaos pero la noche fue toledana, y pudo más la cabeza, la verdad que el campo es bonito en cualquiera de sus estacione, y el calor empieza apretar dando vida a los lagartos y serpientes que tanto gustan a Pablo, espero que los de Coro sólo fuese un susto ya que el calor gasta malas bromas.
    Un saludo

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    1. Pues estuvimos esperando en el pincho con el ánimo de que al final aparecieras, pero si fue una noche toledana, la verdad, lo mejor es que descansaras, y más con el calor que está empezando a hacer. Lo de Coro ya te puedes imaginar como se le quitó, bueno, a él y a todos.

      Bueno, que pases una muy buena semana y nos vemos el finde.

      Saludos...Edu

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  3. Buena crónica y muy bien narrada. Un ruta sorprendentemente divertida, sobre todo la parte de investigación con una subida no muy escarpada.

    Lo del cabezazo del lagarto..., verlo para creerlo...., ¡que leche se pego el bicho!

    La pajara...., bueno menos mal que duro 10 minutos escasos...., no sé si fuel el calor o que apenas tomé nada antes de salir de casa. En cualquier caso, ya empieza a apretar el calor y tendremos que ver otras opciones para las salidas.

    Saludos y hasta mañana.

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    1. je je, lo del lagarto es que era para haberlo visto, el pobre se quedaría allí pensando "he hecho el ridículo" ja jaj aj a

      Que pena las vallas de la zona aquella, porque desde luego tiene una pinta estupenda. A lo mejor algún día, si seguimos investigando somos capaces de encontrar algo que merezca la pena y de suficientes kilómetros.

      Pero eso sí, como bien dices, muhco ojito con el calor, que está apretando de lo lindo y te puedes llevar una desagradable sorpresa.

      Saludos...Edu

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  4. La verdad es que quedó una ruta maja que me hizo pasarlo bien. La zona que se alarga desde el campo de lavanda (incluido éste) hasta La Losilla, es sin duda privilegiada en calor, lagartos y culebras, que por allí llegar a hacerse como "sogas de pozo".

    Los lagartos no me provocan impresión, ...las culebras hacen que me retuerza de asco, no lo puedo evitar, ...pero lo llevo con dignidad.

    Muchas gracias por compartir. Nos vemos.

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    1. Vaya que sí, fue una ruta maja, pero ese calooooor, debemos empezar a tener cuidado, sobre todo con los primeros calores, que se hacen notar mucho. En cuanto a los lagartos, la verdad, es que eran preciosos, con ese color verde fosforito, ¡y con ese trompazo que se metió el primero! jaj aj aj

      Bueno amigo, que pases una muy buena semana y nos vemos el próximo finde.

      Saludos...Edu

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