sábado, 22 de febrero de 2014

Nocturna de Invierno en Chinchilla con los "Picapiedra" (Pedro y Pablo)

Llevábamos ya algún tiempo con ganas de hacer una nocturna en invierno y por unas razones o por otras no la hemos hecho, hasta ayer...., ayer fue el día, bueno...., ayer fue la noche.
 
Nos dimos cita en la puerta de El Corte Inglés, Pedro Lara (un picapiedra), Pablo (otro picapiedra) y un servidor, que a la postre se me podría llamar "Dino", ja, ja, ja.
 
La idea de esta Nocturna de Invierno era hacerla con más compañeros, pero los compromisos familiares y demás circunstancias, no lo han permitido, y desde aquí y como siempre digo..., se hecho de menos al resto de la grupeta.
 
Después de esperar un rato por si Andrés y José Luis Murcia aparecían, decidimos ponernos en marcha hacia Chinchilla, saliendo por los caminos que salen de la Rotonda del antiguo Ciclodiesel. De aquí y con una temperatura de unos 10º y guiados con rueda presta por Pedro y Pablo, en plena noche, oscura noche, nos plantamos en cosa de una hora en Chinchilla, entrando por la parte del Cementerio (una ruta que a mi personalmente me gusta y mucho).
 







 
 
Una vez enn Chinchilla, pedí a mis compañeros que me dejasen iniciar por las calles el ascenso hacia el Castillo...., ¡ni 500 palabras más! subimos al Castillo disfrutando de las calles y de las luces ténues que este pueblo brinda a sus curiosos ciclistas.
 
 




 
Una vez en el Castillo, el panorama era absolutamente de paz, con las luces de Albacete al fondo y un aire que nos soplaba la cara que nos advertía que la vuelta tendríamos algo de fresquete. Deciros también que cuando llegamos a lo alto del castillo y con los focos que llevamos sorpredimos a una pareja que se estaban dando arrumacos. ¡Qué momento para ellos! Enfrascados en sus cosas e iluminados por los focos...., bueno les pedimos disculpas y nos dispusimos a seguir con la ruta por las calles de Chinchilla.
 
A partir de aquí Pedro Lara, tomó la iniciativa  y nos enseñó un sinfin de calles, túneles, pasos angostos, subidas y bajadas con desniveles cercanos al 20%, dónde, almenos en mi caso, había que darlo todo y subir a molinete, venga plato pequeño y piñones grandes, hincar los dientes y apretar los lomos, para subir y no dejar en mal lugar a mis compañeros, que con pedal y rueda presta, me llavaron en volandas por la Chinchilla más desconocida para mí.
 
 







 
Seguimos callejeando por el pueblo hasta que llegamos a un pequeño parque donde mis queridos "Picapiedra" dieron rienda suelta al niños que llevan dentro, fruto de una ruta muy bonita y divertida donde las haya.
 
 
 
Después de la jartá de callejuelas de Chinchilla, decidimos llamar a Andrés y José Luis Murcia para saber por dónde andaban y si les esperábamos o no para cenar. Nos dijeron que ellos cenaban en Albacete, así que nosotros nos fuimos a cenar al Desván, donde nos trataron estupendamente a la vez que se sorprendieron de vernos por la noche, y es que éstos globeros no paran, ja, ja, ja.
 
Cenamos estupendamente, plato con papas, huevos, loncha de jamón, cortezas, tomate con ajos y aceite, vino y casera, carajillos y chupitejos..., y todo por seis eurones, ¿se puede pedir mejor cena y mejor precio?
 
De aquí tomamos la decisión de marchar hacia Albacete, atravesando la antigua carretera, para enlazar con caminos que nos llevarían a las culebras (si me dicen a mí, que soy torpe de día, que iba a hacer las culebras de noche, ni me lo creo). Pues sí amigos, hicimos las culebras y a muy buen ritmo, y muy buen ritmo, yo me atrevería a decir, es que trajimos de vuelta..., ¡vamos...., como un cohete! y cuando nos dimos cuenta, ya estabamos en La Abuela Pepa para seguir el sabio consejo de nuestro SIRE, la hidratación, donde al poco rato aparecieron Andrés y José Luis con los que compartimos unos botellines de MAHOU clásica, la etiqueta verda...., ¡QUÉ RICOS!
 
Una vez hubo terminado el período de hidrtación, cada mochuelo a su olivo, con la sensación de haber hecho una ruta atípica, por aquéllo del 100% de nocturnidad, pero disfrutándola como pocas, en mi caso, he disfrutado.
 
Mención especial quiero hacer para destacar los buenos compañeros que son mis "Picapiedra" que consiguieron que no me dejase algún molar por el camino, y que en todo momento se preocuparon de que la ruta fuese lo que fue....., ¡DE PUTA MADRE! De éstas amigos, las que queráis.
 
Paso a poneros los datos técnicos de la Nocturna de Chinchilla
 
 
 
Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.37'38"
Distancia recorrida, 49 Kms.
Velocidad Media, 18'3 kms/hora
Velocidad Máxima alcazada, 45 Kms/hora
Calorías quemadas, 890

8 comentarios:

  1. ¡Rutón, rutón el que os habéis metido! Y además nocturno. La verdad es que ayer pasé envidia, pero bueno, seguro que hay más ocasiones.

    Me ha encantado la crónica, gracejo y verbigracia a la par, y sobre todo el capítulo de la pareja...que a la voz de "¡que vienen los kbronitas!" el semper erectus del muchacho se quedaría en acojonadus tremendis...jajj aaj

    Bueno amigos, a ver si nos vemos mañana.

    Saludos Globeros...Edu

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    1. Esta ruta te hubiese encantado y sí, es cierto, Chinchilla tiene un encanto especial por la noche, con todas las luces encendidas..., y si además la ruta la dirigen dos bestias pardas como Pedro y Pablo, pues.... acabaramos.

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  2. Por cierto, esos dos niños del parque infantil, ¿se parecen a Pedro y a Pablo?... jaj aj

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    1. les tenías que haber visto cantando el yabadabduuuuuuuuuuuuuuu, ja, ja, ja.

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  3. Gracias a tí, Coronado, por propiciar la salida de ayer; ya te comenté hace tiempo que Chinchilla al caer la noche tiene un encanto especial para dejarse ir por sus calles y cuestas en bici, me alegro que te haya gustado y lo hayas disfrutado.

    Además de lobo estepario que rueda ya por los llanos a la velocidad del rayo, te estás convirtiendo en un buen trepador, tan solo te queda un pequeño resorte mental para enfrentarte sin miedo a las cuestas, ....lo tienes ahí, a un click; y cuando lo hagas será cuestión de ponerse a tu rueda. :-))

    También a Pedro por su siempre buena disposición y por su vena exploradora que ayuda a sacar el máximo de cualquier recorrido, encontrando recovecos por doquier.

    Yo también lo disfruté mucho y lo pasé como un niño. Siguiendo con la broma....YABADABA DOOO!!!

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    1. Hay que repetir la ruta de Chinchilla, pero con más compañeros. Lo cierto es que me lo pasé muy bien y durante todo el recorrido ciclé muy cómodo, sin sensación de pesadez y si a ésto el sumas, las advertencias y consejos, pues...., que muy mal se tenía que dar para no terminar la ruta con una sonrisa en la boca.

      Saludos.

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  4. Estupenda ruta, nocturna a Chinchilla, muy chulo el pueblo, si ya es bonito de dia de noche también tiene su encanto, comparto la opinión de Pablo, Además de lobo estepario que rueda ya por los llanos a la velocidad del rayo, te estás convirtiendo en un buen trepador, tan solo te queda un pequeño resorte mental para enfrentarte sin miedo a las cuestas, ....lo tienes ahí, a un click; y cuando lo hagas será cuestión de ponerse a tu rueda. :-)) todo es proponérselo e irlo intentando, dándole a ese molinillo, y si no a patita y poco a poco, luego te gustara trepar y trepar y cualquiera te pilla, muy guapa esta nocturna un gran saludo globeros.

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  5. Hola Ginetas. Siguiendo los consejos de los Picapiedra se saca mucho de dentro, de uno mismo, y sí, la mente obra milagros cuando se lo propone...., si a eso se le suma la forma física...., y yo ese día disponía de ella, pues ya sabéis....,"men sana in corpore sano" y para arriba como un cohete.

    Lo pasamos genial y con Pablo y Pedro se pueden hacer muchas y muy buenas cosas. Saludos desde El Llano.

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