Por el cañón del "Cojonazos"

 Buenos y globeros tengan vuesas mercedes.

Ayer, domingo 26 de octubre nos reunimos nada menos que ocho globeracos "de pro" para hacer una de las rutas que más nos han impresionado en los últimos meses, la del "cañón del cojonazos".


 Así que, a eso de las ocho de la mañana y con puntualidad manchega, o esa, a las ocho, ni antes ni después, nos vimos nada menos que JuanCar, Pedro, Coronado, José, Yellow, My Berme, Francho y éste que suscribe y vuestro lo es.


 Dado que esta ruta se va a convertir en un clásico para este grupo, parece que también se ha convertido que el día de antes nos vayamos de "lerele", así que no es que estuvieran los cuerpos en la mejor de las condiciones, pero vamos, que somos globeros y ya va teniendo uno costumbre en semejantes lides (menudo olor a gintonic que íbamos echando).

En fin, que tomamos camino del carril bici hacia Tinajeros. Los primeros kilómetros son bastante fáciles y nos permitieron ir calentando motores, que falta hacía, así que poco a poco fuimos subiendo el pistón, hasta que tuvimos que tomar un par de kilómetros de carretera donde parece que nos pusimos realmente manos a la obra, pues el cuenta km. no bajaba de los 31 km/h.


 Acabado el tramo de carretera, la ruta empieza a subir y bajar, cruzando en varias ocasiones el curso del canal de MªCristina, así que, los kilómetros a partir de aquí se empiezan a hacer bastante más divertidos. Cruzamos una pinada en la que en varios tramos, sí o sí, te tienes que bajar de la bici, y al llegar al final de ésta, además hay que saltar una rambla, pero bueno, yendo un grupo tan bueno se convierte todo en una broma constante.

 Desde aquí se continúa ciclando al lado del canal durante varios kilómetros hasta llegar a una zona donde el camino desaparece del curso del río y hay que tomar una variante que te lleva por encima del cañón, pasando por la finca de nuestro perro preferido, "el cojonazos", que es quien da nombre a esta ruta.


 Nada más pasar la finca comienza la parte más bonita de toda la ruta, y es que después de una bajada realmente rápida de nuevo hacia el cañón, el camino va siguiendo éste hasta su desembocadura con el río Júcar.

 Todas las fotos que aquí os pongo son precisamente de ese cañón, realmente espectacular.



 Cañones de piedra caliza, con viviendas excavadas en la roca allá por el año 750-800 dC, paredes verticales que merecen hacer esta ruta una y otra vez.

  Llegados a la desembocadura hay una muela de piedra donde está enclavada una vivienda realmente espectacular, la cual tuvimos que parar a ver por dos motivos, unos por que era bien bonito, y el otro es por que había pinchado, y es que los caminos están muy secos y llenos de todo tipo de vegetación seca (que otros años para estas fechas ya estaban más que limpios por el agua caída).


  Desde aquí se toma dirección Valdeganga por la margen izquierda del río, y ciclas por una senda de unos cinco kilómetros ¡realmente espléndida! Casi sin dificultad, de esas que puedes ir a buena velocidad, con el río a un lado y una pared de piedra al otro. Espectacular es poco.






 Dada la hora que era, ya llegados a este punto lo que realmente queríamos era llegar pronto a Valdeganga, donde regalarnos un buen almuerzo que nos lo merecíamos, eso sí, para rematar la faena y con casi 60 km en las piernas tuvimos que subir un repecho de algo más de un kilómetro, pero que tiene en algún momento rampas del 23%. En fin, que llegamos con hambre y con sed,


En Valdeganga nos fuimos derechos a El Pozo, donde como siempre nos trataron estupendamente, con su habitual simpatía, con buenos bocatas, jarras de cerveza congeladas y sobre todo, de los mejores carajillos quemados que te pueden poner en la provincia.


Terminado el almuerzo parecía que la ruta casi casi había terminado, pues tan sólo quedaba volver por el carril bici hasta Albacete, unos 25 km...je je. Hasta que el amigo Eolo se enteró del grupete de globeros que por allí íbamos, y empezó a soplar un viento de cara de esos que aunque no son extremandamente fuertes, te van jodiendo el final del día a base de bien.

En fin, lo realmente importante es que llegamos a Albacete con todos los dientes en su sitio, que disfrutamos de una día de bici realmente bueno y que por fin, desde hace unos cuantos meses nos volvimos a juntar un "buen puñado de globeros".

 Por supuesto, os dejo las fotos que hicimos (en este enlace) y en cuanto pueda os subiré también el track de la ruta.

 Deciros que al final hicimos unos 84 km. a una media de 19,5 km/h, una ruta realmente buena y para ser recordada, ¡seguro!

 Saludos Globeros...Edu

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